Ideas para Reyes: El Laberinto Mágico

Los juegos de mesa siempre han sido una estupenda forma de pasar el tiempo. Y como los hay para todas las edades, nunca nos faltará un buen título al que echarle mano para combatir el aburrimiento. Además, por las características de cada uno, sirven para reforzar determinados aspectos de la formación de nuestros hijos. Por ejemplo, para empezar a hacer sumas (sencillas), una partidita de La Oca en la que tengan que sumar los resultados de los dos dados que se lanzan (sumas sencillas que van de 1+1 a 6+6) viene muy bien.

El que hoy os comentamos en cambio, servirá para estimular su memoria pero sobre todo para pasar un rato muy divertido, porque es un gran juego. Se llama “El Laberinto Mágico” y su calidad (en todos los aspectos) se vio avalada en el año 2009 con la concesión del premio al juego del año infantil (Kinderspiel des Jahres, que por lo visto viene a ser el galardón de mayor prestigio entre los juegos de mesa infantiles).

En este juego (para 2 a 4 jugadores, a partir de unos 4 años) representamos el papel de magos que deben reunir cinco símbolos mágicos. ¡Pero no todo es tan fácil como parece! Hay muros invisibles que nos harán tropezar y tener que empezar de nuevo, y que pondrán a prueba nuestra memoria. ¿Recordará nuestro mago dónde estaba el muro contra el que chocó la última vez para así poder evitarlo?

Las reglas son extremadamente sencillas (para no liaros intentando explicarlas, os dejo este enlace, en donde las podéis consultar; ¡y en 3 idiomas!). El aspecto material y visual del juego es fabuloso. Las piezas (bloques para construir el laberinto, tablero de juego, peones de los magos, símbolos…) son de una calidad excelente y el aspecto gráfico del juego está muy cuidado. ¿Qué más se puede pedir?

En definitiva, ahora que se acercan los Reyes Magos, es una opción magnífica para que los pequeños pasen un buen rato; y también para pasarlo nosotros con ellos.

¿Qué mago conseguirá hacerse con el símbolo del anillo?

¿Qué mago conseguirá hacerse con el símbolo del anillo?

Aprender a tejer (en Granada)

Como en otras muchas casas, en la mía también se tejía.

Siempre me ha llamado la atención, pero nunca he encontrado tiempo suficiente para aprender en condiciones… hasta que encontré La Maison Bisoux. La Maison Bisoux es una tienda online que también ofrece cursos para aprender a tejer en Granada y que está capitaneada por la carismática Ángela. Si creéis que hacer punto es de abuelas, pasaos por el gran foro de Ravelry y veréis los estupendos diseños de Veera Välimäki, Pickles o Ankestrick, entre otros.

Pickles.no

Pickles.no

Pickles.no

Pickles.no

Empecé en noviembre con la ilusión de tejer algunas prendas para Pedro y Julia, aunque al final he acabado haciendo prendas para mí misma. Esto de tejer se está convirtiendo en algo más que un pasatiempo.

Mi cárdigan de Veera

Mi cárdigan de Veera

Ángela ha creado también el grupo de tejedoras Alhambra Knits, que celebra reuniones cada semana en el restaurante Botánico y en la cafetería-librería La Qarmita. Esta semana se celebra la Semana de tejer en público y, además, el restaurante Botánico nos ofrece una fiesta de fin de temporada, así que la reunión del viernes día 15 de junio será aún más animada que de costumbre, ¿no os animáis a pasar por allí? Estaremos a partir de las 6. ¡Espero veros!

Concurso fotográfico del Parque de las Ciencias de Granada – ¡Vótanos!

Como ya hemos comentado alguna vez, el Parque de las Ciencias de Granada es un lugar al que vamos muchos con nuestros hijos. Es un museo completamente interactivo, así que los niños pueden manipular todo lo que encuentran allí. Además, tiene zonas a cubierto o al aire libre, por lo que es un lugar ideal para los peques en cualquier momento del año y ellos disfrutan mucho, ya sea en las exposiciones temporales, en las las permanentes o simplemente correteando por allí.

Este año, el Parque de las Ciencias cumple su 17º aniversario y para celebrarlo ha organizado un concurso de fotografía amateur. Hasta el día 15 de mayo se podían enviar fotografías realizadas el día 12 (en que comenzaban las celebraciones del aniversario). El día 17, un jurado eligió las 50 mejores fotografías presentadas, que pasaron a la final, en la que el ganador se decidirá por los votos recibidos de los usuarios. Los comedores de perdices presentamos una fotografía y ha sido elegida y os animamos desde el blog a votar por ella si os parece bien. Es muy sencillo: tenéis que ir a la siguiente dirección:

http://concursofotografia.parqueciencias.com/concursofotografia/galeriaFotos.asp

Se carga una galería con 50 fotografías. La nuestra es la que aparece abajo (se titula «¿17 años ya? ¡Se me han pasado volando!«). Usáis la barra de desplazamiento para llegar hasta ella y hacéis clic en la estrella que aparece en la parte inferior de la foto y ¡voilá! Un voto para los comeperdices por el que os estaremos muy agradecidos. Y ya de paso, podéis echar un vistazo a todas las fotos a concurso, ya que hay algunas estupendas (aunque la nuestra nos parezca la mejor, claro ;)). La fecha límite para votar es el 30 de mayo (incluido).

Disfraz de astronauta II

Llevamos un par de semanas muy vaguetes en casa, abusando de tele y algo adormilados con el calor del verano, que este año ha llegado pronto y bastante fuerte.

Viendo las estadísticas del blog llama la atención el gran número de visitas que tienen nuestros disfraces de astronauta. Como no elaboré un tutorial propiamente dicho y hay cosas que no quedan muy claras, complemento hoy esa entrada con un par de fotos de las bombonas de oxígeno del disfraz.

 

Como veis, son un par de botellas de gaseosa de las más pequeñas. Están cubiertas con pintura en spray blanca de una tienda de chinos y van unidas con cinta americana. Pedro perdió en el cole el tapón de una de ellas, por eso no aparece en la foto.

El tubo gris de plástico es de los que utilizan los fontaneros para las lavadoras. Yo lo compré en Brico Depot, pero creo que lo podréis encontrar en cualquier ferretería bien surtida.

Una amiga rotulista me dio vinilos para la decoración, aunque creo que son accesorios. Podéis decorar las bombonas con más cinta americana o con rotuladores indelebles de los que se utilizan para los CD, por ejemplo.

La bombona se cuelga al cuerpo del niño con una cinta elástica.

Flotante

Sigo con mi firme propósito de sacar todos los libros recomendados por el Club Kirico de la biblioteca (salvo los que ya teníamos, claro).

Suelo sacar prestados aplicadamente cuatro de ellos cada semana, aunque esta semana han sido solo dos (otros dos los he sacado por arriesgar un poco, que ya está bien ir siempre «a lo seguro», dónde vamos a llegar). Uno de ellos nos ha dejado alucinados y se nos ha atragantado un poco la manzana del postre. Se trata de FLOTANTE de David Wiesner.

Flotante no tiene texto. Os aviso. Ummm… busco la signatura… etiqueta verde… a ver, a ver. Hala, sin texto. ¿Qué hago? ¿Me lo llevo? Arrugo la nariz. Pensándolo bien, no conozco ningún libro infantil sin texto que no me haya gustado. De hecho, alguno es de los más solicitados en casa. A los niños les encanta que les vayas explicando con tus palabras y mostrándoles los detalles importantes en las ilustraciones. Venga, me lo llevo.

Flotante parece un cómic. Ilustraciones realistas, bien llevadas. Interrogantes a cada momento. Ganas de descubrir pronto lo que sucede. Los niños piden más.

Flotante es misterioso y algo onírico. ¿Qué hay en una vieja cámara subacuática que aparece cual botella en el océano? ¿Qué hay debajo del océano? Espero que tengáis tantas ganas de abrirlo como yo de volverlo a contar.

Besos acuáticos

PD: Si queréis destripar el libro antes de leerlo, aquí podéis hacerlo.

Semana del libro en el cole

En el cole de Pedro suelen pedir colaboración de los padres durante la semana del libro. Nos dan plena libertad para organizar las actividades y los padres (más bien madres, ejem) preparan teatrillos, cuentacuentos y, junto con el AMPA, una feria del libro y hasta talleres de manualidades.

El año pasado hice el teatro de títeres El ladrón de zanahorias con otra mamá, pero este año no tenía mucho tiempo para ensayos, así que he optado por la «vía vaga» de leer un par de cuentos. Gracias a la selección de cuentos del Club Kirico de la que ya he hablado un par de veces, he elegido dos estupendos: El grúfalo y El león que no sabía escribir.

La reacción de los niños, increíble, como siempre, muy atentos a los dibujos y a la lectura. Completamente metidos en las historias. Ahora espero ansiosa los dibujos conmemorativos del evento (¡por cierto, que Pedro -conocido por su odio a colorear- quedó finalista en un concurso de dibujo la semana pasada!).

El león que no sabía escribir

¿Alguno os habéis enamorado a primera vista? El león de este cuento sí, de una leona cultísima a la que le encanta leer. El problema es que nuestro león no sabe escribir y a las damas hay que conquistarlas a la antigua, con cartas manuscritas. Pedir ayuda nunca está de más, lo malo es a quién se la pides.

El grúfalo

Parece que en una conocida franquicia de juguetes se apuntan a lo de vender libros sin ser libreros y también han creado una selección de cuentos en la que aparece esta ingeniosa historia. Como siempre, nosotros os animamos a encargarlo a vuestra librería habitual y a ayudar a los pequeños comercios locales.

El grúfalo es una fábula en verso magnífica, que mantiene el interés de los niños hasta el final. Creo que quedaría también muy bien como teatro para niños, por el tipo de personajes, el diálogo y la duración que tiene.

Y con esto y un bizcocho… ¡feliz semana del libro!

Cómo hacer unas alas (para bichos varios)

«Mamá, quiero unas alas rosas». Pues venga, alas marchando. Rosas no han podido ser porque no encontré panties rosas en la tienda de la esquina… han sido rojas.

¿Y qué necesitamos según nuestro superfamoso libro de disfraces?

  • Dos perchas de alambre
  • Alambre flexible
  • Unos alicates
  • Un par de panties
  • Cinta de goma

Lo primero es cortar el gancho con los alicates y abrir las perchas en forma de ala  (las mías no han quedado muy bien, seamos honestos, pero seguro que vosotros tenéis más maña que yo).

Después las unimos entre sí utilizando el alambre y las cubrimos con las «piernas» del panty (que previamente habremos cortado). Aunque no se ve en la foto, puse algo de cinta americana (o aislante) sobre el final del alambre, para que no se enganchara a la media ni nos pincharamos con él. Un poco de esparadrapo también vale.

Por último, atamos una cinta de goma en el centro, de forma que el bichejo pueda pasársela delante de ambos hombros y lucir las alas.

Abajo, el irregular resultado, especialmente evidente gracias al contraluz, antes de la customización con cinta de lentejuelas y cinta de raso – Julia no pudo esperar a colocárselas-).

Como veis, se puede adaptar el color (y la decoración) y utilizarlas para mariquitas, moscas y demás insectos voladores.

Lapiceros para casa

Después de una Semana Santa muy intensa, una entrada cortita hoy para enseñaros unos sencillísimos lapiceros caseros.

Nos gusta mucho colorear en casa, especialmente a Julia, en quien cada día descubrimos más aptitudes artísticas. Desde que Pedro nació, a menudo nos han regalado materiales para colorear. Para tenerlos bien ordenados y que cada uno pueda tener a mano los que más les gustan, he acabado reutilizando estas latas de tomate. Me parecen mucho más bonitas que otros lapiceros comerciales.

Para que quedaran más resultonas, las he decorado con washi tape. ¿Todavía no sabes lo que es el washi tape?  Incluyo un par de enlaces que te dejarán boquiabierta. Seguro que pronto pides cinta japonesa para pegar en todos los rincones de casa.

Nuestra selección: 10 libros infantiles

Vamos a por todas con la selección de libros infantiles de Club Kirico, chicos. Los 150, ¡vamos a por los 150! Y ya hemos empezado a sacar los más adecuados por edad y gustos propios de la Biblioteca pública de Granada. Os iremos contando cuáles son los que quedarán para la historia.

Hoy os dejamos una lista de los 10 mejores que hemos leído, la mayoría de ellos aparecen en la selección de los libreros y algunos ya los hemos comentado en Comedores de perdices.

Son libros para niños a partir de dos años (o antes, si es que les gusta escuchar las historias). Algunos se quedan «pequeños» para los mayores y otros demasiado «grandes» para los chiquitines, pero ahí es donde podemos intervenir nosotros dramatizando o explicando la lectura. Es como más disfrutan de las historias y son las que más piden.

  1. Vamos a cazar un oso de Michel Rosen.  Hay una reseña completísima en este blog compañero de fatigas lectoras.
  2. Historias de ratones de Arnold Lobel. Si os gusta el humor absurdo, éste es vuestro libro. Un papá ratón cuenta siete historias a sus ratoncillos para que duerman. De Kalandraka.
  3. Historia de la manzana roja de Jan Lööf. Hablamos de él en nuestro blog.
  4. Sopa de calabaza de Helen Cooper. Es de la editorial Juventud. Esta autora tiene otros muchos libros excelentes, con personajes e ilustraciones comunes. De los que hemos leído, éste es el que más nos gusta.
  5. Búho en casa de Arnold Lobel. Recientemente descubierto, es otra joya del humor absurdo y tierno. A pesar de ser de los últimos, estamos seguros de que no saldrá nunca de nuestra lista.
  6. Los bebedores de tinta de Eric Sanvoisin. De la editorial Edelvives. Si vuestros hijos son fácilmente impresionables, buscad otro cuento. Si por el contrario son de los que disfrutan con las historias de miedo, ¡éste es vuestro libro! Más apropiado para los más mayorcitos (5-6 años) que están empezando a leer.
  7. Los tres bandidos de Tomi Ungerer. Ya os hablamos de este fantástico libro en el blog, en este enlace podéis consultarlo.
  8. La noche de los cambios de Pep Bruno. El único original en español de la lista. Un relato muy divertido sobre una noche en la que nada es lo que parece, con un final apoteósico.
  9.  ¿Qué hace un cocodrilo por la noche? de Kathrin Kiss. Nos gusta esta reseña que hemos encontrado sobre este popular libro infantil.
  10. Picture This (Imagina) de Alison Jay. Especialmente hecho para los más pequeños, es una de las más deliciosas colecciones de ilustraciones que hemos visto. Nuestra versión está en inglés (una palabra por página, no os asustéis) y nos encanta. Este  libro es para tomarse con calma, desmenuzando las ilustraciones.

Y con esto y un bizcocho…  😉

Personalizar camisetas

Qué bonitas las camisetas personalizadas. Con un par de botones, algún resto de tela e imaginación se puede convertir una camiseta en un modelo haute couture. Bueno, quizá no tanto como para mostrarlas en la semana de la moda en París, pero sí en camisetas únicas, originales y, sobre todo, baratas.

Como las modelos, Julia nos muestra estas dos camisetas personalizas at home, ¿os animáis a echar unas puntaditas vosotros?

En Kiabi suelen tener 3×2 en camisetas básicas perfectas para personalizar (por cierto, si pedís en línea NO os cobran gastos de envío al gastar más de 10 euros), pero cuidado si vuestros niños son altos. No sé por qué la ropa de Kiabi trae las mangas tan cortas :-/

La verdad es que yo suelo tener poca imaginación, el diseño no es lo mío, pero teniendo Internet, siempre se puede echar un vistazo en Pinterest o en algún blog para inspirarnos (que no copiar, chavales) y utilizar lo que tenemos en casa. O comprarlas en Etsy, donde hay muchas prendas originales a la venta.

Un blog de costura (y otras muchas cosas) para niños que me encanta es el de Trula Kids, envidia de la malsana es lo que siento cuando veo las creaciones de esta mamá afincada en Barcelona.

Trula Kids

Trula Kids

¿Os gustan tanto como a mí? Propongo un asalto nocturno pacífico a su casa para cambiar las camisetas de Kiabi de nuestros armarios por modelitos de los suyos.

Aquí tenéis algunas ideas más vistas en la Red (podéis acceder a las respectivas tiendas haciendo clic en las imágenes).

De la tienda http://www.etsy.com/shop/bchildrenswear?ref=seller_info

De la tienda bchildrenswear de Etsy

De http://www.iammommahearmeroar.net

De I am a Momma - Hear Me Roar

De http://www.skiptomylou.org/

De Skip to My Lou

De http://thecraftingchicks.com

De The Crafting Chicks

150 libros infantiles para leer y releer

¡Oh, Dios mío! ¡He encontrado lo que llevaba años buscando! ¡Y por solo 7,50E!

Se trata de un catálogo maravilloso sobre libros infantiles, utilísimo, con unos títulos para todas las edades, de multitud de editoriales. Ha sido creado por el club Kirico, con el criterio de los libreros.

Por lo que hemos comprobado, hay muchos libros estupendos fuera de la selección, como es lógico, pero aún así, es una guía estupenda. Podéis consultar unas páginas de la misma online.

Hay dos librerías pertenecientes al club Kirico en Granada y una es nuestra librería de referencia: Imagina, en la calle Ancha de Gracia.

Tienen tienda online y, si no disponen de algún título, puedes encargarlo sin problema. Sus libreras son muy amables y te orientarán sobre qué libros elegir. Esta librería cuenta con una amplísima sección de literatura infantil (de hecho, cada vez es más amplia) y también con una sección de juguetes de los llamados «educativos» (puzzles, juegos de memoria, letras magnéticas, juegos para desarrollar la motricidad fina…). Además, nos encanta comprar allí y ayudar a los pequeños empresarios frente a otros gigantes del sector.

Esta tarde mismo nos vamos a la biblioteca a ver si encontramos algunos de los títulos del catálogo, esperamos incluir los que más nos gusten en el blog más adelante.

Plantar en casa con niños

¡Tenemos la primavera a la vuelta de la esquina y hay que ponerse ya manos a la obra! ¡Es hora de plantar!

Hace un año que disfrutamos de una huertecita ecológica en El huerto del tito, cerca de Granada. Hemos pasado todo el invierno con poca actividad y la verdad es que empezábamos a pensarnos si seguir o no con la huerta, pero ayer volvimos del campo con ánimos renovados y deseando empezar a sembrar. Este año no haremos tantos experimentos y nos centraremos en los «clásicos básicos» del verano: calabacín, tomate, pimiento, cebolla y poco más. Os animo a embarcaros en una huerta si tenéis posibilidad, hay pocas cosas tan satisfactorias.

Pero… no hace falta irse al campo para disfrutar de ver crecer las plantas. También se puede hacer en casa y, si estáis en España, es hora de ponerse en marcha. Solo necesitáis algunos tiestos, semillas y sustrato. Si estáis en otros países, podéis consultar los calendarios de plantación en foros como los de Infojardín.

Nosotros sacamos unos cuantos tiestos viejos del garaje para plantar mastuerzo (cortesía de nuestra amiga Linda), hierbabuena, albahaca y tomates cherry.

 

Podéis comprar sobres de semillas en multitud de sitios. Para mí fue una sorpresa ver que en la cadena de hipermercados Alcampo han incluido una gran variedad de semillas ecológicas de la marca Clemente Viven.

 

También suele haber una gran variedad, no ecológica, en supermercados como Lidl. En España puedes encontrar sustrato en cualquier floristería o incluso en las antiguas tiendas de Todo a cien.

 

 

 

Rincones de juego para niños

Hace tiempo que lo confesé en las redes sociales, pero ahora lo hago al mundo entero vía Comedores: sí, soy de las que cambian los muebles de sitio cuando cambia la estación.

En esta ocasión, el cambio fue antes de la primavera. Ha hecho mucho frío en enero y qué mejor que cambiar muebles para hacerme a la idea de que faltaba menos para la primavera. Ahí me tenéis sugiriendo al aire una tarde de domingo: «He estado pensando… Creo que podría cambiar esta estantería y hacerla más útil, ¿me ayudas a moverla?». Obviamente la respuesta fue: «No, ¿para qué?». Hombres. Menos mal que no me dejo amilanar fácilmente.

los libros de los niños

Y éste es el resultado, de estantería vertical a horizontal. Ahora tenemos una magnífica superficie al alcance de los niños para rotuladores, ceras, lápices, juguetes y cajas varias. Libros a mano y bien visibles. ¿Os gusta? De esta forma, tenemos todo el salón a disposición de la creatividad, a pesar de que al final del día está mucho más desordenado que antes 😉

Y vuestros hijos, ¿dónde juegan?

Disfraz de astronauta para niños

Y yo que pensaba que tendría terminado el disfraz para la semana pasada… ¡he tardado una eternidad! Al final no ha sido tan temprano, pero llegamos a tiempo a la fiesta de Carnaval del cole, que se celebra hoy viernes, para que no coincida con el día de Andalucía (eso no se mueve, claro está).

Como no, la idea no es original, sino que la hemos sacado del libro de disfraces mejor aprovechado de la historia, por lo menos en mi casa. Pedro lleva emperrado en el traje de astronauta desde que compré el libro, así que no tenía mucha escapatoria.      

Si se os da bien la costura, podéis utilizar los patrones del libro, pero si aún no sabéis mucho siempre tenéis la opción de encargar la confección, como yo he hecho por un precio más que razonable y un trato estupendo.

El disfraz consta de una túnica sencilla en color blanco y unos pantalones en la misma tela. Tanto el pantalón como las mangas llevan cinta de raso de color gris y azul en los extremos.

Los adornos de la bandera y el planeta del pecho son de fieltrina (eso sí lo he hecho yo, qué menos).  No creáis que las manualidades se acaban ahí, ¡no!                  

También hay que currarse un casco de papel maché y un completísimo sistema de oxígeno trasero hecho con botellas de Casera Día (a 25 cnt. oiga), pintura blanca de los chinos y algunos tubos comprados en Brico Depot, que me pilla cerca y tienen de todo.

Julia también va de astronauta, pero muchísimo más mona.

Lleva una faldita en vez de pantalones, que le ha encantado: «¡mi ssssssalda!»  ¿Y vosotros de qué vais a disfrazar a los niños o vais a disfrazaros vosotros mismos?

Podéis ver cómo están hechas las bombonas de oxígeno aquí.

El mejor colegio es el colegio público que está más cerca de casa

Ayer tuve la oportunidad de asistir el Parque de las Ciencias a una conferencia del psicopedagogo y dibujante Francesco Tonucci, del que hasta hace unos días no había oído hablar (no estoy nada puesta en educación).

Pocas veces he estado en una conferencia en la que haya estado de acuerdo al 100% con el conferenciante, pero ayer ocurrió. Nunca había oído tanta sensatez y obviedades en materia de educación infantil. Sé que no descubro nada a los expertos en educación… o quizá sí (a juzgar por los comentarios de algunos de los maestros asistentes).

En resumen os diré que a pesar de los múltiples cambios que ha sufrido la educación en los últimos 20, 30 o 40 años, la esencia sigue siendo la misma, los niños siguen siendo educados de la misma forma. Tonucci animó a los múltiples educadores que allí se encontraban a hacer un ejercicio de crítica e incluso a la desobediencia civil con el sistema educativo. No se trata tanto de quejarse sobre la falta de dinero, como de ser más imaginativos con los alumnos, trabajar las clases y no acomodarse en los libros de texto. Crear otra escuela pública es posible y la mayoría de las veces no es por falta de dinero.

A los padres nos recalcó la importancia de leer en voz alta a nuestros hijos, no solo cuentos, sino libros que duren más de un mes, que sea continuado… es la única forma de ayudarles a aprender a leer y a disfrutar de la lectura. Y, sobre todo, nos repitió aquello de intentar averiguar en qué sobresale nuestro hijo, potenciando sus capacidades, sin importar cuáles sean y sin imponer nuestros gustos o frustaciones, para conseguir una sociedad de adultos felices.

Nos dio un tirón de orejas también por no dar libertad a los chavales, aunque sean pequeños, de no dejar que se arriesguen ya que, en sus palabras, «nuestras ciudades no son tan peligrosas como creemos». Nuestros hijos se acaban relacionando con los de nuestros amigos o los niños de la clase, un entorno siempre limitado por nosotros. Solo dándoles libertad de movimientos aprenderán de otras personas y en otros entornos por su cuenta.

Habló sobre otras muchas cosas, como la inutilidad de los deberes, la conveniencia de matricular a nuestros hijos en el colegio público más próximo, la necesidad de que jueguen y no asistan a cinco clases particulares distintas… muchísimo y muy sensato todo, en mi opinión. Os animo a escuchar la conferencia on-line, parece que la van a colgar pronto en la página Web del Parque de las ciencias.

TV: Phineas y Ferb

Aunque es su alimento principal, el comedor de perdices no sólo vive de los libros y, a veces, es inevitable encender la televisión. Y al igual que nos sentamos muchas veces a leer cuentos a nuestros hijos, también toca de vez en cuando ver alguna de las series que a ellos tanto les gustan. Es difícil luchar contra Bob Esponja (aunque me encanta esta serie) o los Gormitti, soberanamente aburrida e infinitamente peor que Código Lyoko, que sí me gusta mucho más. ¿Por qué comparo estas dos últimas? Porque siempre me han parecido de características muy parecidas: 4 chicos (en Lyoko terminan siendo cinco) que, para salvar al mundo, se introducen en otro mundo (real uno, virtual otro) en el que disponen de superpoderes para luchar contra los secuaces del malo maloso. Pero mientras los Gormitti se repiten una y otra vez sin solución de continuidad, en CL hay un hilo argumental, que se desarrolla a lo largo de todas las temporadas, y eso es algo que valoro mucho. Pero retomo el hilo de mi pensamiento. Decía que que es difícil luchar contra estas series, pero cuando puedo convencer al picatoste y la ponen, vemos una de mis preferidas: Phineas y Ferb.

Me gusta casi todo de esta serie, desde los títulos de crédito: el dibujo esquémático (la cara del protagonista es un triángulo, la de su hermano un rectángulo, la de su hermana un círculo), la creatividad de los protagonistas, la ausencia de enfrentamiento de Phineas con su hermana, aunque ésta se pase la vida intentando que su madre vea lo que traman sus hermanos (sin conseguirlo; algo así como el coyote y el correcaminos; hay, sobre este detalle del argumento, un estupendo capítulo de tipo “what if” en el que la madre por fin ve lo que hacen sus hijos, descubrimiento que tiene sus consecuencias)… Pero lo que más me gusta es el mensaje que transmite (o que yo quiero ver) sin moralina ninguna; a saber, que los chavales tienen que aprovechar su tiempo haciendo cosas, no quedarse tirados a la bartola a ver las horas pasar sin hacer nada.

Además, de vez en cuando introduce números musicales también estupendos (y aquí, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, permítanme acordarme de lo horrendas que son las canciones de Dora la Exploradora, otro clásico del género). Les dejo con uno de ellos que me encanta (de hecho, la canción estuvo nominada a un premio Emmy):

Disfraces divertidos para niños

Ahora que estamos en pleno Carnaval, les ofrecemos un libre con muchas ideas para disfrazar a los más pequeños: DISFRACES DIVERTIDOS PARA NIÑOS: 35 IDEAS DIVERTIDAS PARA DISFRAZ AR A LOS MAS PEQUEÑOS, de Emma Hardy. En él encontrarán muchísimas ideas para confeccionar disfraces en casa y que sus hijos se vistan con sus motivos preferidos: superhéroes, animales, princesas… Por supuesto, se incluyen unas precisas y sencillas instrucciones para confeccionarlos y siempre con materiales parecidos y fáciles de encontrar: más allá de un poco de fieltro y velcro, casi todo se puede encontrar en casa.

El libro se divide en 5 secciones: Animales e insectos, Aventureros, Cuentos de hadas y canciones infantiles, Disfraces clásicos y Halloween, más una útil sección final con indicaciones para aprender las técnicas que se explican (trabajar con patrones, confeccionar prendas básicas, etc.). En cada disfraz se incluyen varias fotografías generales y una por cada paso de confección, además de consejos y la necesaria lista de materiales. Y acompañan al libro dos hojas desplegables con TODOS los patrones necesarios de todos los disfraces y a tamaño real, para no dejar nada a la improvisación.

En definitiva, si gustan de disfrazar a sus hijos en estas fechas (o en cualquier otra) y no quieren recurrir al típico disfraz comprado, aquí encontrarán una gran cantidad de ideas para seguir al pie de la letra o para tomar como inspiración. Un libro tremendamente práctico.

(Puedes hacer clic en las imágenes para verlas a mayor tamaño).

Los tres bandidos

Comprar un libro de la colección Libros para soñar, de la editorial sevillana Kalandraka es casi como apostar a caballo ganador. Muchas de las perlas de nuestra pequeña biblioteca infantil proceden de esta editorial. Otro ejemplo más es Los tres bandidos, un delicioso relato de Tomi Ungerer en el que asistimos a la «redención» de los tres terribles bandidos gracias a la niña Úrsula. El autor es también el artífice de las maravillosas ilustraciones, como la de la portada que hemos fotografíado. El texto original es de 1963, y Kalandraka lo editó en 2007 para deleite de todos nosotros y con su habitual calidad: pasta dura, papel grueso y satinado y tamaño A4. ¿Queréis conocer la historia completa? Si no podéis adquirir el libro, aquí podéis haceros una idea:

Cuentos con olor a sobaquina

Muchos periódicos de distintas provincias están publicando una colección de cuentos clásicos con olores. Parece que esto de los olores en los cuentos infantiles no es nuevo y mal negocio, según se puede deducir de esta entrevista,  de 2008, pero yo desconocía este tipo de libros hasta ahora. Y qué quieren que les diga. Si el libro fuera simplemente de fotografías o ilustraciones y olores o algo así, tendría su aquel. Pero ¿para qué diantres necesita una narración clásica olores? Quizá peque de anticuado y sea éste un avance tecnológico que se popularizará en el futuro. Quizá dentro de unos años los libros electrónicos incluyan un pulverizador de aromas para crear una experiencia sensorial aparte de la espiritual que conlleva la lectura, aunque espero que no, porque una edición de la insufrible El perfume podría tener consecuencias fatales. Pero en fin, ahí quedan estos títulos.

En lo puramente editorial, se trata de una colección de cuentos clásicos, con ilustraciones y tipografía estándar, aunque ésta última incluye de vez en cuando palabras con efectos (colores, tamaños, alineación) distintos al general que no facilitan la lectura precisamente. El primer número de la colección corresponde a Hansel y Gretel e incluye entre sus aromas golosinas, chocolates, troncos de árboles… Aunque sin duda el que más me ha llamado la atención es el que se ilustra en la fotografía inferior (pueden hacer clic en ella para verla más grande): ¡a sudor! Con todo, hay que considerarse afortunados. ¿Os imagináis que, en lugar de sudar aterrado, Hansel se hubiera cagado de miedo?

«Arquitectura escrita» en el Parque de las Ciencias

Merece mucho la pena visitar la exposición temporal “Arquitectura escrita” del Parque de las Ciencias. En ella, alumnos de varias facultades de arquitectura (de Granada y Munich principalmente) han trasladado a maquetas su visión de distintos edificios o ciudades que se nombran en varios libros de la literatura universal. Así tenemos desde la bíblica Torre de Babel a La biblioteca de Babel de Borges, pasando por Platón, Plinio, Las Mil y una noches, tratados de arquitectura del S. XVII, Rabelais, Stoker, Kafka y muchos más. Algunas más inspiradas, otras menos, todas curiosas, algunas magníficas. En especial nos gustó una de las 3 representaciones que de la citada Biblioteca de Babel se exponían. Con una sencilla pero acertadísima solución resuelve la posible infinitud del lugar.

Cada maqueta está acompañada por un breve texto explicativo, en inglés y español, y por bellas ediciones históricas de las obras en las que se basan, en distintos idiomas, por lo que el valor e interés de la exposición es doble, no sólo reside en los modelos.
Y como todo en el Parque de las Ciencias, queda un espacio para los niños. En la parte superior de la exposición disponen de mesas con bloques de madera para armar las estructuras que deseen, como la que aparece en la foto, que fue la que nosotros hicimos (la calidad es mala, mi móvil no está pensado para la fotografía). Cuando se va con hijos pequeños, estos detalles son importantes y se agradecen, os lo aseguro.

Vídeo promocional de la exposición

Arquitectura escrita

EXPOSICIÓN TEMPORAL

Parque de las Ciencias
Granada.

Noviembre 2010 – Marzo 2011