Ayer tuve la oportunidad de asistir el Parque de las Ciencias a una conferencia del psicopedagogo y dibujante Francesco Tonucci, del que hasta hace unos días no había oído hablar (no estoy nada puesta en educación).
Pocas veces he estado en una conferencia en la que haya estado de acuerdo al 100% con el conferenciante, pero ayer ocurrió. Nunca había oído tanta sensatez y obviedades en materia de educación infantil. Sé que no descubro nada a los expertos en educación… o quizá sí (a juzgar por los comentarios de algunos de los maestros asistentes).
En resumen os diré que a pesar de los múltiples cambios que ha sufrido la educación en los últimos 20, 30 o 40 años, la esencia sigue siendo la misma, los niños siguen siendo educados de la misma forma. Tonucci animó a los múltiples educadores que allí se encontraban a hacer un ejercicio de crítica e incluso a la desobediencia civil con el sistema educativo. No se trata tanto de quejarse sobre la falta de dinero, como de ser más imaginativos con los alumnos, trabajar las clases y no acomodarse en los libros de texto. Crear otra escuela pública es posible y la mayoría de las veces no es por falta de dinero.
A los padres nos recalcó la importancia de leer en voz alta a nuestros hijos, no solo cuentos, sino libros que duren más de un mes, que sea continuado… es la única forma de ayudarles a aprender a leer y a disfrutar de la lectura. Y, sobre todo, nos repitió aquello de intentar averiguar en qué sobresale nuestro hijo, potenciando sus capacidades, sin importar cuáles sean y sin imponer nuestros gustos o frustaciones, para conseguir una sociedad de adultos felices.
Nos dio un tirón de orejas también por no dar libertad a los chavales, aunque sean pequeños, de no dejar que se arriesguen ya que, en sus palabras, «nuestras ciudades no son tan peligrosas como creemos». Nuestros hijos se acaban relacionando con los de nuestros amigos o los niños de la clase, un entorno siempre limitado por nosotros. Solo dándoles libertad de movimientos aprenderán de otras personas y en otros entornos por su cuenta.
Habló sobre otras muchas cosas, como la inutilidad de los deberes, la conveniencia de matricular a nuestros hijos en el colegio público más próximo, la necesidad de que jueguen y no asistan a cinco clases particulares distintas… muchísimo y muy sensato todo, en mi opinión. Os animo a escuchar la conferencia on-line, parece que la van a colgar pronto en la página Web del Parque de las ciencias.
Comedores de perdices 
Hola Amalia. Yo no pude ir porque tenía Consejo Escolar en el cole de Guillermo, pero me habría gustado ir. Suscribo totalmente lo del cole público más cercano a casa, yo lo hice y estoy contentísima, no sólo porque estoy contenta en general con el colegio sino por la comodidad de llegar en menos de 5 minutos por las mañanas. A ver si la cuelgan pronto y la puedo ver. Un beso
Qué bien suena, una pena que no pudiera ir; a ver si me cuentas más detalles cuando nos veamos. Un besico.
Yo me enteré muy tarde y no pude ir. Según lo que cuentas totalmente de acuerdo con lo que dice.
La semana pasada nos regalaron un libro de él, no me ha dado tiempo de leerlo.
un besito,
me ha encantado tu síntesis, alabo tu oratoria, ya sabes q soy una fan tuya
bss
Interesantes, útiles y muy prácticos conceptos, sobre todo el de averiguar cuáles son las capacidades de los niños, para así potenciarlas y muy importante, sin importar si a los padres les gusta o interesan, este es un punto en el que el criterio de los padres no se debe imponer.
Hola Amalia:
Soy seguidora de Tonicci desde hace muchos años. Siempre es un placer escucharlo, lo he leído y releído sin cansarme, porque me parece coherente y con mucha lógica. He ido incorporarndo sus ideas a mi práctica diaria con niños y niñas en edad preescolar y, desde hace unos años, intento trasladar su pedagogía a mi propia familia.
Coincido contigo en lo del colegio, público y cerca de casa, así todos (niños, niñas, madres, padres, vecinos…) «salimos ganando».
Para el próximo curso nos abren un colegio público en el barrio. ¡Por fin! Somos muchas las familias que estamos contentas, aunque con los típicos «temores» de quedarnos sin plaza cuando la solicitemos. Menudo éxito ha tenido la nueva apertura de este centro. No sé si porque la gente ha escuchado a Tonucci, porque han leido tu entrada o porque las familias del barrio son más coherentes de lo que yo pensaba… ya veremos lo que ocurrirá el próximo curso cuando solicitemos plaza… De momento estamos tranquilas, pero menudo revuelo había hoy en el parque de al lado de casa con las solicitudes y con los sorteos de plazas…
Gracias, Isabel, por tu comentario en el blog.
Yo creo que los padres somos más sensatos de lo que parece :), pero a veces nos dejamos llevar por los prejuicios (ambas partes: padres y maestros). Con la que se avecina en educación, más vale que aprendamos a llevarnos mejor padres y maestros, porque ahora más que nunca va a ser tarea de todos educar bien a nuestros hijos.